La Policía italiana arrestó a 35 personas, entre ellas al alcalde de Venecia, Giorgio Orsoni, por supuestos delitos de corrupción, lavado de dinero y malversación de fondos durante la construcción del proyecto ‘Moisés’, destinado a frenar las inundaciones que causa el agua alta en la ciudad.
La investigación, comenzada hace tres años, estuvo dedicada durante los últimos meses a dar con las personalidades que recibieron los sobornos, hasta llegar a lo más alto del poder político veneciano.
El alcalde Giorgio Orsoni está acusado de haber recibido cerca de 110 mil euros (149 mil dólares) de financiación ilegal para su campaña por parte de esta red de corrupción, que se había creado en el seno del consorcio Venecia Nueva, del que formaban parte las empresas encargadas de la construcción de la megaobra.
Las obras, de unos 10 millones de euros (13 millones de dólares) de coste, empezaron hace siete años y tenían que terminar en 2014.
Según la Policía, durante este período al menos 20 millones de euros (26 millones de dólares) fueron desviados a cuentas extranjeras.