Los policías civiles de Brasil han convocado una huelga de 24 horas en 14 estados del país, 6 de los cuales son sedes de la Copa Mundial de fútbol que comenzará dentro de poco más de tres semanas.
En algunos estados la huelga organizada para mejorar los salarios y las condiciones laborales puede paralizar hasta el 70% de las fuerzas de este cuerpo policial, responsable de investigaciones penales, informa la agencia AFP. No es la primera protesta en Brasil en vísperas del campeonato. Además, también hubo conflictos durante el periodo previo a la fase de selección del mundial en octubre.
Los estados afectados incluyen Río de Janeiro, São Paulo, Minas Gerais, Bahía, Pernambuco y Amazonas, que albergan estadios de la Copa del Mundo.
La Policía federal, que es la fuerza responsable del control de inmigración y la seguridad de fronteras, también llevará a cabo protestas el miércoles a pesar de que han decidido no ir a la huelga por ahora, informa su sindicato.
La semana pasada la Policía militar, encargada de mantener el orden público, convocó una huelga parcial en el estado de Pernambuco. La capital del estado, Recife, ciudad anfitriona de la Copa, fue golpeada por una ola de saqueos durante el paro.
Los funcionarios responsables de la seguridad durante el acontecimiento deportivo han indicado que hay planes de contingencia para hacer frente a cualquier situación de emergencia durante el torneo.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, aseguró que según la Corte Suprema las huelgas policiales son «ilegales e inconstitucionales». «Por esa razón legal y porque yo dudo que los policías que han jurado respetar a sus nación quieran exponer a su país en una situación inaceptable ante todo el mundo, no creo que vaya a haber huelgas durante la Copa del Mundo».
