Un misil tierra-tierra disparado por las fuerzas armadas sirias impactó en una empobrecida área residencial en un pueblo tomado por los rebeldes en el norte del país y causó la muerte de 23 personas, entre ellas ocho niños, dijeron activistas.
Un activista local que usa el nombre Abu al-Hassan dijo el martes que el ataque en el pueblo de Marea ocurrió durante la noche, mientras la gente dormía en sus casas. Agregó que entre los 23 muertos se encontraba una familia de 10 integrantes, en la que había ocho niños.
Al-Hassan señaló que no estaba al tanto de que hubiera combates en el área. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización con sede en Londres, también reportó el ataque en Marea.
Grupos defensores de derechos humanos dicen que las fuerzas armadas sirias a menudo atacan áreas dominadas por los rebeldes con proyectiles que no pueden ser dirigidos adecuadamente y causan numerosas muertes de civiles.
BEIRUT, Líbano (AP)