El sábado pasado se encontró el cuerpo sin vida de Yaremi Silva, de 22 años, desaparecida desde hacía tres días. En Internet se divulgaron fotos manipuladas donde falsamente se acusaba de su muerte a la Guardia Nacional Bolivariana.
Así informa el portal de noticias venezolano Aporrea, que sostiene que varias cuentas anónimas se hicieron eco de la noticia en las redes sociales para asegurar que Yaremi fue detenida el miércoles por la Guardia Nacional Bolivariana cuando un grupo de opositores violentos atacaron la sede del Ministerio de Turismo en Caracas y 105 personas fueron detenidas.
Querer inculpar a los cuerpos de seguridad de este terrible homicidio con pruebas falsas es un acto antiético muy lamentable
Como ‘prueba’ se ofrecía en Internet una fotografía de una joven siendo detenida y se aseguraba incorrectamente que era Yaremi Silva, pues la foto fue tomada el miércoles en la tarde horas antes de que Yaremi saliera de su casa rumbo a la de una amiga. Según había informado el diario ‘La Antena’ a partir de las declaraciones de los padres de la joven, la última vez que se vio a Yaremi fue el miércoles cuando salió de su casa y abordó un vehículo con vidrios ahumados.
El portal Aporrea lamenta «este terrible homicidio» del cual se espera «que se haga justicia y se tomen medidas para que situaciones similares no se repitan». «Pero querer inculpar a los cuerpos de seguridad de este terrible homicidio con pruebas falsas y por puras razones políticas con el fin de exacerbar los ánimos y reactivar las protestas opositoras ya casi desaparecidas es un acto antiético muy lamentable», subraya la publicación del portal.
Asimismo, a través de las redes sociales se sigue transmitiendo una foto del supuesto cadáver de la joven Silva con un disparo en la frente, pero dicha imagen también es falsa. Basta con corroborar que la foto fue extraída de los trabajos de la fotógrafa Sonia Waleska Gómez, miembro según Aporrea de «un colectivo artístico envuelto en activismo antigobierno», que realizó un trabajo maquillando a otros jóvenes para que pareciera que habían recibido un disparo en la cabeza.