Una tormenta dejó caer granizo de tamaño de canicas en la ciudad de Sao Paulo, dejando algunas calles inundadas o cubiertas de blanco en la ciudad más poblada de Brasil.
El Centro de Manejo de Emergencias informó el lunes que la tormenta, que causó 10 centímetros de precipitación pluvial (0,4 pulgadas), interrumpió una sequía que causó históricos bajos niveles en las principales presas que abastecen a Sao Paulo.
Los habitantes se maravillaban por los montones de hielo que decoraban sus patios desde muy temprano el lunes. Algunos dijeron a la prensa local que sus hijos nunca habían visto granizar ni jugado con el hielo antes de la tormenta del domingo.
Mucha gente en Sao Paulo trataba de mantener el equilibrio sobre el hielo y la tormenta dejó vehículos varados en algunos vecindarios.
SAO PAULO (AP)