El expresidente peruano Alberto Fujimori fue dado de alta de la clínica Centenario, donde estuvo internado desde el viernes, y trasladado hoy al penal policial donde cumple su pena de 25 años por abusos a los derechos humanos y otras menores por corrupción.
Horas antes, la hija mayor del expresidente, Keiko Fujimori, acusó al personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), que lo custodia, de grabar en vídeo a su padre para filtrarlo a la prensa y desacreditarlo.
Fujimori aparece exaltado y lanzando gritos a personal de una clínica. "¡Por favor dejen pasar a todos los congresistas!", increpa el exmandatario, en tono enérgico y elevando la voz, al personal de la clínica .
Su imagen difiere de la apariencia deteriorada que mostró el jueves cuando se presentó ante un tribunal en un nuevo juicio iniciado en su contra.