Belgrado se esforzaba el lunes por contener el desborde de un río que amenazaba con inundar la principal planta de energía de Serbia y provocar cortes de electricidad. Asimismo la región de los Balcanes luchaba con las consecuencias de la peor inundación en esa zona de Europa en más de un siglo.
Por lo menos 35 personas murieron en Serbia y Bosnia en los cinco días de inundaciones causadas por lluvias torrenciales sin precedente, que anegaron pueblos enteros y obligaron a la evacuación de decenas de miles de personas, dijeron las autoridades.
La cifra de muertos presumiblemente aumentará a medida que las aguas empiecen a descender en algunos sitios, poniendo de manifiesto la magnitud de los daños después que en solo tres días de lluvias cayó el equivalente a tres meses, produciendo las peores inundaciones desde que hace 120 años empezaron las mediciones de la precipitación pluvial.
La planta de energía Nikola Tesla, a carbón, suministra electricidad a la mitad de Serbia y la mayor parte de la capital Belgrado. Está situada en Obrenovac, el pueblo cercano a Belgrado más afectado por las inundaciones, donde 7.800 personas tuvieron que abandonar sus hogares, en su mayoría completamente sumergidos. Se cree que unas 2.000 personas siguen atrapadas en los pisos superiores de edificios, sin electricidad ni líneas telefónicas.
Predrag Maric, un funcionario serbio, dijo el lunes que la situación en Obrenovac aún es crítica. Afirmó que hasta ahora miles de soldados, policías y voluntarios lograron defender la planta del desborde del río Sava erigiendo muros de contención con bolsas de arena.
Los pueblos entre Belgrado y Obrenovac quedaron anegados con aguas lodosas el lunes, mientras los residentes trataban de regresar a sus casas para ver qué les quedaba después del desastre. Con botas de goma de tiro largo, un hombre vadeaba el agua en dirección a su casa en el pueblo de Kalnic.
En los últimos días, las aguas se ensañaron con ciudades y pueblos en Serbia y Bosnia, y en menor escala en Croacia. Se anticipaba que las aguas del río Sava llegarán a Belgrado entre el lunes y el miércoles a causa del desborde en el tramo superior del río, que forma la frontera entre Bosnia y Croacia.
En Orasje, un pueblo fronterizo bosnio, se extremaban esfuerzos por impedir más desbordes del Sava en lugares donde han cedido las barreras de contención.
Las inundaciones también desencadenaron más de 3.000 deslizamientos de tierra en los Balcanes.
BELGRADO, Serbia (AP)