Funcionarios de prisiones de Massachusetts realizaron el jueves otro esfuerzo para que se revoque el fallo de un tribunal que los obliga a pagar con dinero de los contribuyentes la operación de cambio de sexo de un asesino convicto con desorden de identidad de género.
Al reo se le han proporcionado tratamientos como hormonas femeninas, depilación con láser y psicoterapia, y no necesita la operación, expresó Richard McFarland, abogado del Departamento de Prisiones, al Tribunal Federal de Apelaciones del Primer Circuito en Boston. Michelle Kosilek, nacida Robert Kosilek, ha librado una caldeada batalla jurídica para operarse, algo que dice es necesario para aliviar el estrés emocional ocasionado por el desorden. Kosilek cumple una sentencia de cadena perpetua por matar a su esposa Cheryl Kosilek en 1990.
En 2012 una corte federal determinó que el Departamento de Prisiones debe pagar la operación de Kosilek. El Departamento de Prisiones apeló y presentó su caso ante el pleno del Tribunal de Apelaciones. Cinco magistrados escucharon argumentos sobre el asunto el jueves y podrían demorar meses en emitir una decisión.
BOSTON (AP)