La Corte Suprema de Canadá dictaminó que los médicos no pueden desconectar a un hombre que padece una lesión cerebral grave sin el consentimiento de su familia.
Hassan Rassouli ha sido mantenido con vida desde que una cirugía cerebral salió mal en 2010.
Los médicos dicen que no hay esperanza de recuperación, pero la esposa de Rassouli se niega a que sea desconectado.
Los médicos llevaron el caso a los tribunales, insistiendo en que no era necesario el consentimiento para mantener un tratamiento médico inútil pero, en una decisión dividida, el Tribunal Supremo consideró que no podía ser desconectado de manera unilateral.