Funcionarios filipinos informaron sobre un acuerdo con EE.UU. para mantener una fuerte presencia militar del Pentágono en las islas durante 10 años más, según informa AP.
Según un documento confidencial del Gobierno isleño, el acuerdo les dará a las tropas estadounidenses el acceso temporal a los campamentos militares locales donde podrán desplegar aviones de combate y buques de guerra.
El pacto entre EEUU y Filipinas llega en un momento de tensión en la zona por los conflictos territoriales con China.
Dos funcionarios filipinos señalaron que ambas partes firmarán el acuerdo de cooperación en defensa el próximo lunes en el Departamento de Defensa en la capital de Filipinas, Manila, poco antes de la llegada del presidente Barack Obama en lo que será la última escala de su gira por cuatro países de Asia.
Durante su gira por Asia y Pacífico el presidente Obama intenta restablecer la fidelidad de las principales potencias de la región y, según varios expertos, demostrar su voluntad de frenar la creciente influencia china.
A pesar de que por el momento se desconoce el número exacto de tropas que serán desplegadas «en forma temporal y rotatoria» conforme al acuerdo, un informe preliminar de las autoridades filipinas señaló que el número dependerá de la escala de las actividades militares conjuntas que se realizarán en los campos militares de las islas.
Entre tanto, en la víspera de la llegada al país del presidente Obama, en Manila tuvo lugar una serie protestas masivas.
Según los manifestantes, la llegada de Obama simboliza la ampliación de la presencia militar estadounidense en el archipiélago, algo que es bienvenido por la Administración filipina, pero que no tiene satisfechos a los ciudadanos.
Cientos de militares estadounidenses ya han sido desplegados en el sur de Filipinas desde el año 2002 para proporcionar entrenamiento contra el terrorismo y como asesores de los soldados filipinos, que han estado luchando contra militantes musulmanes durante décadas.
La Constitución filipina prohíbe bases militares estadounidenses permanentes. Según el acuerdo, un comandante Filipino tendría acceso a todas las áreas que serás compartidos con las fuerzas estadounidenses, según el informe.
Los desacuerdos sobre el acceso de militares filipinos a las áreas designadas a Estados Unidos dentro de los campamentos locales habían obstaculizado las negociaciones para el acuerdo el año pasado.