Chikugunya, «la enfermedad que te retuerce» amenaza con expandirse por toda América

Chikugunya, una enfermedad tropical muy contagiosa, podría expandirse en los próximos meses por el continente americano, sobre todo por Estados Unidos, señalan los expertos.

Se trata de una fiebre viral transmitida por mosquitos originada en África que se ha expandido por Asia y que ahora se extiende a otras partes del planeta.

La enfermedad en sí no es mortal, pero extremadamente desagradable, ya que produce fiebre aguda y dolores fuertes en las articulaciones. En idioma makonde ‘chikugunya’ significa «La enfermedad que retuerce», debido a los dolores, que pueden durar meses o incluso años. Los que más riesgo corren son los mayores y los diabéticos. No hay vacunas ni tratamiento, y solo se puede combatir con analgésicos y antiinflamatorios para mejorar el estado del infectado.

En diciembre de 2013 se registró un brote de chikugunya en la isla caribeña de San Martín. Desde entonces han aparecido miles de casos confirmados de infección en el Caribe, en concreto en República Dominicana, Martinica, San Bartolomé, Guayana Francesa y otros, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud.

Es probable que el virus ahora esté ahora en Puerto Rico, suponen los oficiales de la salud pública, que predicen que podría expandirse por el continente norteamericano en meses. «Nada puede prevenir el brote», dice Lyle Petersen, director de la división de Enfermedades Transmitidas por Vectores del Centro de prevención y control de las enfermedades de EE.UU.

Es probable que el brote tenga lugar en verano, durante la temporada cálida y húmeda en la zona caribeña, lo que contribuye al aumento de la cantidad de mosquitos, señalan las oficiales.

«Ya está en América, ahora es cuestión de tiempo su dispersión por todo el continente. Puede ser en un verano, en dos o en tres, pero llegará», dice Tomás Orduna, coordinador del servicio de Medicina del Viajero del Hospital Muñiz de Buenos Aires.

«El continente está en alerta todo el año, lo estábamos esperando, así que ya empieza a formar parte de la formación curricular de los infectólogos y realizamos acciones como la vigilancia de febriles que vengan de áreas afectadas», señala.