Washington es responsable del giro radical de los acontecimientos en Ucrania, en concreto por invertir 5.000 millones de dólares en el cambio del poder en el país, según el embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin.
«Creo que fueron los estadounidenses quienes trataron de promover el escenario más radical, ya que no querían ningún tipo de compromiso entre el [depuesto presidente Víktor] Yanukóvich y la oposición», dijo Churkin en una entrevista con el canal de televisión ‘Rossiya 24’.
Asimismo, refiriéndose a las recientes confesiones a la CNN de la secretaría de Estado adjunta, Victoria Nuland, según la cual desde la desintegración de la URSS Washington invirtió 5.000 millones de dólares en financiar «el deseo del pueblo de Ucrania de tener un Gobierno democrático más fuerte», el diplomático ruso indicó que el derrocamiento de un régimen legítimo tiene poco que ver con el triunfo de la democracia.
«Cualquier persona en su sano juicio, al menos dirá que esas inversiones no valieron la pena», acentuó.
Churkin también llamó la atención sobre el papel jugado en la crisis de Ucrania por EE.UU., que ha asumido una postura más radical que la de los socios europeos, argumentando que en el vacío legal que siguó al golpe de Estado en Kiev, fueron los estadounidenses quienes asumieron el protagonismo.
Al mismo tiempo, Churkin mencionó que la creciente radicalización de situación política en Ucrania no debería dejar indiferente a los países europeos, donde también hay partidos o movimientos de ultraderecha, si bien no se los ve discutir sobre este tema abiertamente y a nivel oficial.
«Cuando el partido [Svoboda] entra en la coalición y dicta sus propios condiciones, con el pretexto de desempeñar un papel más activo en el derrocamiento del poder, creo que en Europa esto suscita cierta preocupación. [Los europeos] entienden que nadie sabe dónde puede conducir esta realidad».
Sobre las perspectivas de apaciguamiento de la crisis, el representante de Rusia ante la ONU explicó que la situación actual no requiere ninguna operación de tropas de paz, y resaltó la importancia de que en Kiev «se den cuanta de la necesidad de poner en práctica el acuerdo de Ginebra y de tomar medidas reales para desarmar a las fuerzas de derecha, así como de realizar la reforma constitucional».