La Policía Militar de Salvador de Bahía (noreste de Brasil) decidió este jueves poner fin a la huelga que habían emprendido 48 horas atrás, lapso durante el cual se registraron al menos 39 asesinatos, 60 robos de vehículos y saqueos en comercios y mercados.
El portavoz del gobierno estadal, Isaac Jorge, informó que el paro terminó luego de las negociones entre el sindicato huelguista y representantes de la gobernación, en las que se acordó revisar el código de ética policial y mejorar los salarios de los trabajadores.
En ese sentido, el titular de la Asociación de Policías y Bomberos (Aspra), Marco Prisco, destacó que consiguieron un aumento del 25 por ciento para el personal administrativo, del 45 por ciento para los guardias operativos y del 60 por ciento para los conductores.
El fin de la huelga se registro justo cuando el gobernador Jaques Wagner sostenía un encuentro con el ministro de Justicia, Eduardo Cardozo, para analizar las opciones con miras a garantizar la seguridad y tranquilidad en ese territorio del noreste del país.
Durante la huelga, medios nacionales señalaron que tiendas de calzados, electrodomésticos, supermercados de comida y farmacias fueron saqueadas por delincuentes, quienes rompieron puertas, vitrinas y se llevaron todo lo que pudieron.
Asimismo, al menos 50 personas fueron detenidas en los desmanes e intervenciones de las tropas del Ejército y la Fuerza Federal, desplegadas en las principales ciudades de este estado, una de las sedes de la Copa Mundial de Fútbol de junio próximo.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, escribió este jueves en su cuenta en Twitter que respalda el despliegue de tropas federales para garantizar la tranquilidad ciudadana y la seguridad del patrimonio público y privado.
Policías y bomberos militares iniciaron el martes una huelga indefinida en reclamo de mejoras laborales, medida calificada de ‘ilegal’ por el Tribunal de Justicia, por «atentar contra el derecho constitucional a la seguridad ciudadana».
