Científicos que estudian el mecanismo de supervivencia del ánsar indio, el ave capaz de volar a mayor altitud, indicaron que nuevos conocimientos adquiridos a partir de su investigación podrían ayudar a prevenir ataques cardíacos a los seres humanos.
Los científicos han indicado que los nuevos conocimientos adquiridos a partir del estudio publicado en la última edición de ‘PLOS One’, citado por la revista ‘The Epoch Time’, podrían ayudar a prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Los niveles de oxígeno en las altitudes a las que vuela el ánsar indio son solo un tercio de los que se encuentran a nivel del mar, lo que causa que la mayoría de personas se agoten rápidamente en esas condiciones.
Durante el estudio, los científicos pusieron a varios ejemplares de estas aves dentro de una caja y les hicieron correr a gran velocidad en una cinta ergométrica. Como resultado, los investigadores de la Universidad de Exeter encontraron que los gansos pueden respirar el aire que contiene apenas un 7% de oxígeno.
La directora de la investigación, la doctora Lucy Hawkes, dijo: «Todo parece reducirse a la cantidad de oxígeno que los ánsares pueden suministrar a sus músculos del corazón. Cuanto más pueden suministrar, más rápidos son latidos de sus corazones, y así pueden mantener el suministro de oxígeno al resto del cuerpo».
Estas aves han demostrado que poseen una serie de adaptaciones fisiológicas específicas que pueden aumentar su rendimiento respecto a otras especies de gansos cuando son expuestos a la hipoxia (suministro inadecuado de oxígeno) ambiental grave. En particular, los músculos del corazón y del aparato locomotor contienen más vasos sanguíneos.
Estos hechos llevaron a los científicos a la idea de que una adaptación gradual y artificial del hombre a la deficiencia de oxígeno puede contribuir al desarrollo del sistema cardiovascular y así reducir el riesgo de enfermedades del corazón.