Con cada aguacero se puede notar la vulnerabilidad de algunas calles de Bluefields que se inundan cada vez que llueve.
Este fenómeno se debe a el asentamiento y ubicación descontrolada de familias en lugares donde naturalmente corrían pequeños riachuelos y que con la incidencia del ser humano despalando los árboles se han secado, sin embargo esos secos riachuelos que hoy se han convertido en drenajes o sanjones con las lluvias, recuperan su caudal arrastrando todo lo que encuentran a su paso.
Esta mañana de viernes las lluvias han sido constantes y las calles del barrio Fátima y San Pedro se inundaron sin causar daños ni pérdidas. Los vecinos de estas zonas vulnerables ya están acostumbrados a este ejercicio de subir y bajar sus artículos cada vez que llueve para evitar daños con las corrientes.
Rosa Amador, habitante del barrio Fátima afirmó que «esto es normal, acá cada vez que llueve se inunda», mientras bañaba a su hijo.
La basura en los cauces es otro factor que incide en el remanse de las corrientes y crecidas de las aguas.