Siete hombres encapuchados llegaron a una finca ubicada cerca de Monky Point, propiedad de Santos Sequeira, quien se encontraba solo en la casa, hecho que fue aprovechado para asesinar al blufileño.
Su esposa lavaba ropa en un caño junto a sus cinco pequeños hijos, ella dijo haber escuchado un disparo y envió a los niños a ver que pasaba, minutos después ella llegó a la casita y observó a sus hijos boca abajo y a varios hombres encapuchados, uniformados de navales que la amenazaron con cortarle la cabeza si no les decía dónde tenían la droga enterrada y el dinero.
Ella aseguró desconocer de qué droga le hablaban y los hombres registraron por varias horas la propiedad, de arriba abajo hasta que se dieron por vencidos cuando no encontraron lo que buscaban, cambiantemente se marcharon dejando a don Santos Sequeira fallecido con un impacto de bala en la cabeza.
El cuerpo sin vida fue trasladado hasta Bluefields, cabecera de la RACCS, de donde era originario. Su vela se realiza en el Bario 19 de Julio, en el sector conocido como La Cocotera.