El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, ha comentado en una entrevista a RT la reunión que se llevó a cabo entre la oposición y el Gobierno venezolano, enfatizando que la Unasur condena las «salidas inconstitucionales» de una crisis.
El canciller ecuatoriano expresó que en vísperas de la reunión celebrada el martes entre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y algunos representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por la iniciativa de la Unasur, había una «equivocada comprensión» de que la Unasur «vendría acá a amenazar o a castigar». «Nosotros venimos acá a contribuir en este proceso de diálogo», aseguró.
Si no quieren participar en un proceso de diálogo, ¿en qué quieren participar?
Ricardo Patiño destaca que la situación en Venezuela se diferencia mucho de la de otros lugares del mundo, como en Libia y Siria, «donde se han producido diferencias internas y otros gobiernos en vez de contribuir a la paz del diálogo, contribuyeron con armas, financiamiento a grupos para incendiar estos países».
«No hemos traído armas. Hemos traído paz, diálogo», destaca el canciller, al tiempo que enfatiza que así deben tratarse los temas de crisis a nivel mundial, «como hermanos, acompañando el respeto a la democracia del Estado de derecho».
Respecto al rechazo de los opositores María Corina Machado y Leopoldo López a sentarse a negociar, Patiño dijo que «es lamentable que rechacen participar en un proceso de diálogo». «Si no quieren participar en un proceso de diálogo, ¿en qué quieren participar?», se pregunta.
«Algunos dicen ‘aquí estaremos en la calle hasta que se vaya el presidente Maduro’, pero ellos no tienen derecho a tomar una decisión por encima de la voluntad popular que se dio legítimamente cuando el pueblo venezolano votó a favor de varias opciones y ganó el presidente Maduro con observación internacional de toda naturaleza», explica. A juicio de Patiño, lo que están planteando estos sectores de la oposición son «salidas inconstitucionales» que la Unasur rechaza.
El canciller ecuatoriano destaca que todo el mundo tiene derecho a manifestarse, pero hay que hacerlo de manera «razonable, civilizada, pacífica, aunque sea fuerte la demanda y duros los reclamos». «Hay un rechazo claro y contundente a salidas antidemocráticas o anticonstitucionales», concluye.
El saldo sangriento de las protestas antigubernamentales en Venezuela que se desataron el pasado 12 de febrero es de al menos 39 víctimas mortales. A finales de febrero en Venezuela se celebró una gran Conferencia por la Paz y por la Vida convocada por el presidente venezolano a fin de tratar el asunto de la violencia en el país y otros temas de alcance nacional. No obstante, los representantes de la oposición venezolana se negaron a asistir a la reunión.