Varios miembros de la sociedad secreta de la élite financista Wall Street Kappa Beta Phi son los encargados de tomar las decisiones sobre quién va a ser el rector de institutos y universidades de EE.UU. y, además, establecen los tipos de matrícula.
Así lo afirma Kevin Roose, autor del libro ‘Young Money’, donde escribe entre otras cosas sobre los universitarios recién graduados que trabajan en Wall Street, recoge ‘The Huffington Post’. En dicho libro Roose describe cómo logró acceder a una reunión anual de Kappa Beta Phi donde fue testigo de cómo varios líderes de la organización se burlaban de los pobres y bromeaban sobre el rescate de Wall Street en 2008.
Aunque las facultades universitarias han criticado en los últimos años la influencia de la industria de servicios financieros en las juntas de las universidades sobre el gasto y las decisiones de personal, nada ha cambiado. «Las corporaciones se encargan de hacer dinero y las universidades de la construcción de conocimientos», denuncia Steven Cohen, director ejecutivo del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia.
El autor del libro también ha dado a conocer la lista completa de los miembros de la sociedad secreta, en la que 42 de los 423 miembros de Kappa Beta Phi se encuentran en las juntas de Gobierno y muchos otros sirven como asesores en los comités examinadores de las instituciones de educación superior.
Uno de los miembros de la sociedad y miembro del consejo de la Universidad de Richmond, Paul Queally, fue grabado haciendo comentarios despectivos sobre Hillary Clinton y contando chistes homofóbicos sobre el excongresista homosexual Barney Frank.