Según el relato de las 20 mujeres, de alrededor de 30 años, los traficantes les prometieron puestos de trabajo, pero luego las obligaron a prostituirse.
El papa Francisco ha hecho una visita sorpresa a un refugio en Roma donde habló con 20 exprostitutas que habían sufrido «abuso físico grave». Tras la conversación, el papa bendijo a las víctimas y las instó a mantenerse fuertes y a rehacer sus vidas, informa ‘The Independent’.
El Sumo Pontífice pasó más de una hora hablando con las mujeres, víctimas de trata de personas, la mayoría de ellas procedente de África y Europa oriental. Las mujeres contaron al papa que después de ser rescatadas, recibieron protección y refugio en un piso en Roma ocupado por una organización católica denominada la Comunidad Papa Juan XXIII.
Según el relato de las mujeres, de alrededor de 30 años, los traficantes les prometieron puestos de trabajo, pero luego las obligaron a prostituirse. El papa Francisco, que en numerosas ocasiones ha tachado la trata de personas de «crimen contra la humanidad», instó a las mujeres a que «fueran fuertes» y a empezar sus vidas de nuevo.
La visita del papa fue organizada como parte del Viernes de la Misericordia, un acto de piedad que el pontífice realiza cada mes.