El ministro alemán del Interior prepara una serie de medidas para reforzar su legislación antiterrorista, después de los dos ataques en julio reivindicados por el grupo Estado Islámico, informó el miércoles la prensa alemana.
Entre otras medidas, el ministro Thomas de Maizière quiere introducir un proceso acelerado de expulsión de refugiados y demandantes de asilo que «representen un peligro para la seguridad pública», según el diario popular Bild, que cita fuentes de la seguridad.
Esta medida interviene después de dos atentados cometidos en julio en el sur del país. En un ataque con hacha en un tren, un adolescente de 17 años, probablemente originario de Afganistán, causó cinco heridos. Pocos días después, un sirio se inmoló en la entrada de un festival hiriendo a 15 personas.
Según el diario, el ministro también quiere suavizar las condiciones del secreto médico profesional para que los médicos puedan «informar a tiempo a las autoridades de los crímenes planificados por sus pacientes».
En julio, un desequilibrado, inspirado por el asesino noruego de ultraderecha Anders Behring Breivik, asesinó a nueve personas cerca de un centro comercial de Múnich antes de matarse.