Los cargadores tradicionalistas cargan la diminuta imagen del patrono de los católicos de Managua y al ritmo de los Chicheros zangolotean para todos lados a este santo.
Hay mucha tradición y costumbres como pintarse la cara de grasa, lucir trajes folclóricos y otros feligreses que cargan réplicas de la imagen.
Otros se dedican a la venta y les va bien porque les deja muchas ganancias.