Tras el acto central realizado en la cancha 23 de julio, la comunidad universitaria se trasladó al cementerio Guadalupe de León para depositar ofrendas florales en la tumba de uno de los mártires universitarios: Sergio Saldaña.
La manifestación fue acompañada por la banda musical del Ejército de Nicaragua.
De esta forma concluye el homenaje a las víctimas de la masacre acontecida el 23 de julio de 1959, perpetrada por la guardia nacional contra estudiantes que reclamaban la masacre acontecida en El Chaparral y exigían la liberación de universitarios que estaban en la cárcel 21.