El tiroteo de Dallas, Texas, donde murieron cinco policías, no ha sido obstáculo para el desarrollo de nuevas protestas.
Las grandes ciudades de Estados Unidos vuelven a vivir nuevas jornadas de protestas contra la violencia policial, que por el momento transcurren de forma pacífica, después del tiroteo en Dallas, Texas, en el transcurso de una de estas marchas que se saldó con la muerte de 5 agentes y otros 7 heridos.
Los manifestantes colmaron las calles de Nueva York, Washington, Atlanta y Baton Rouge (Luisiana) quienes gritaban «Las vidas negras importan» y «Manos arriba, no disparen» en franco rechazo a la violencia policial contra los negros que en los últimos días se ha cobrado dos víctimas mortales más.
En Nueva York, en una marcha mucho menos masiva los manifestantes recorrieron las calles del sur de Manhattan, mientras que en Washington se concentraron frente a la Casa Blanca y e-+n Atlanta, una de las grandes ciudades de EEUU con mayor proporción de población negra, y en Baton Rouge, donde murió uno de los negros a manos de la Policía, sendos cordones policiales tuvieron que ser desplegados para evitar que los manifestantes invadiesen la calzada y cortasen el tráfico.
En el transcurso de la protesta de ayer en Dallas, el exmilitar negro que sirvió en Afganistán Micah Xavier Johnson, de 25 años, disparó contra varios policías, asesinando a 5 de ellos e hiriendo a otros 7.