Este Sábado Filipinas han presentado una demanda en el Tribunal Internacional de la Haya contra China las reclamaciones territoriales de China en el mar de la China Oriental, mientras se tensan las relaciones entre los países.
A pesar de que Pekín insiste en que el caso podría dañar las relaciones entre los dos países, Manila pidió a la Corte Permanente de Arbitraje de las Naciones Unidas en La Haya defender su derecho a explotar las aguas de 200 millas náuticas de zona económica exclusiva en el mar de la China Oriental en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar.
La demanda de las Filipinas cuenta con 4.000 páginas e incluye más de 40 mapas. El docemento tiene como objetivo contrarrestar el argumento de Pekín de que el control de la mayoría de los territorios sumergidos, como arrecifes o bancos de arena, proporciona a China la soberanía sobre el mar, incluyendo el 80% de la zona económica exclusiva de Filipinas declarada por la ONU.
Las aguas disputadas incluyen áreas potencialmente ricas en petróleo y gas, así como aguas ricas en pesca como el arrecife de Scarborough.
Las tensiones entre Filipinas y China han aumentado en los últimos años, cuando la postura oficial de Pekín se ha hecho más firme para hacer valer sus pretensiones. El mes pasado China anunció también una nueva ley de pesca que requiere a los buques extranjeros solicitar permisos para llevar a cabo actividades en gran parte del mar de la China Oriental.
Las Filipinas no son el único país con quien China tiene disputas territoriales en la región.En noviembre de 2013 China amplió unilateralmente su zona de defensa aérea sobre las islas Senkaku (Diaoyu para China), que Pekín reclama aunque estén administradas por Tokio. Como consecuencia, Japón denunció la violación de su soberanía marítima por parte de China. Casi a la vez Corea del Sur anunció la ampliación de su zona de defensa aérea al islote disputado Roca Socotra, que se encuentra en la esfera de los intereses surcoreanos, japoneses y chinos.