Sectores de la derecha venezolana intentan tapar el golpe de Estado diciendo que son simples protestas, afirmó el mandatario, recordando que pese a los problemas políticos y económicos Venezuela es uno de los países con índices más altos de igualdad.
«Es un plan político. Aquí se convocan manifestaciones violentas para provocar el caos y la ingobernabilidad para derrocar al Gobierno. No lo conseguirán, no lo van a conseguir», aseguró el líder de la República Bolivariana en la entrevista exclusiva que concedió al periódico brasileño ‘Folha de S.Paulo’.
Asimismo, Maduro subrayó que todos los países del mundo tienen problemas de varias índoles, tanto políticos, como económicos, pero que la derecha que históricamente provocó varios golpes de Estado y que está estrechamente ligada con los círculos más conservadores y golpistas de EE.UU. está exagerando deliberadamente la situación en el país para derrocar el Gobierno legítimo.
«Venezuela es el país con más igualdad, todos los países tienen problemas, que surgen de una serie de factores, ya sean naturales, sociales o políticos. ¿Eso justifica la violencia, el derrocamiento de Gobiernos legítimos y democráticos en todo el mundo?», se cuestionó.
Al mismo tiempo el presidente venezolano reconoció que él mismo podría participar en las protestas porque la crítica per se no está considerada por su Gobierno como una práctica ilegítima siempre y cuando esta no traspase los límites pacíficos y no derive en violencia. «Para eso hay democracia», recalcó.
De acuerdo con el mandatario, cuando se dan profundos cambios sociales el descontento y la crítica de una parte de la población es un fenómeno natural. «En todos los países democráticos hay polarización», acentuó, agregando que el proyecto del Gobierno Bolivariano ha sido apoyado en 18 consultas de las 19 celebradas en el país, lo que reafirma el carácter democrático de estos cambios.
«Nuestro socialismo democrático, bolivariano fue legitimado por una sociedad en donde la pobreza bajó del 70% a menos del 20%», subrayó.
Por su parte, Maduro descartó las acusaciones de represión y tortura, subrayando que los activistas de derecha «mienten descaradamente» y «están presentando un mundo al revés», ya que durante casi dos meses desde el comienzo de las protestas aún no han presentado pruebas de ello. «La tortura terminó con la victoria de la revolución bolivariana», concluyó.