El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo el lunes que entre los fallecidos en el ataque a la discoteca de Orlando hay tres personas de origen mexicano y un nacional más que se encuentra herido en condición estable.
El mandatario se solidarizó con las víctimas de este «hecho de horror y de terror», el tiroteo más letal en la historia reciente de Estados Unidos, donde fueron asesinadas 49 personas.
Peña Nieto consideró que el ataque pudo tener su origen «en expresiones de odio, de discriminación, de fobia hacia ciertas personas» ya que el establecimiento era un bar al que acudían homosexuales.
Añadió que su gobierno está proporcionando toda la ayuda posible tanto a las familias de los fallecidos como al herido.
El presidente mexicano aprovechó su intervención en un acto público para condenar una vez más los discursos que siembran odio y que sólo generan discriminación y violencia, como los lanzados contra los mexicanos durante las primarias de las elecciones presidenciales estadounidenses.
