El papa Francisco ha donado un par de sillas de ruedas motorizadas a una pareja de ancianos en Roma que había perdido movilidad como consecuencia de la diabetes e hipertensión.
La radio del Vaticano dijo que las sillas de ruedas fueron entregadas el sábado por el monseñor Konrad Krajewski, un colaborador cercano del pontífice.
Indicó que la pareja no podía salir de casa debido a sus padecimientos y que a la mujer le habían amputado recientemente una pierna. La asociación sin fines de lucro Medicina Solidale, que ayuda a pobres a recibir cuidados médicos, recaudaba donaciones para ayudar a la pareja, pero el papa Francisco se le adelantó.
Lucia Ercoli, de Medicina Solidale, dijo: «El papa no cesa de asombrarnos». Y añadió que «nos sentimos menos solos en nuestro trabajo diario».