El papa Francisco se reunió el lunes con el gran imán de Al Azhar en una señal de que han mejorado las relaciones entre el Vaticano y el prestigiado líder musulmán suní.
El encuentro ocurre cinco años después de que la institución con sede en El Cairo congelara relaciones con Roma en protesta por declaraciones hechas por el entonces papa Benedicto XVI.
Benedicto XVI había pedido más protección a los cristianos en Egipto después de que un atentado en una iglesia copta en Alejandría dejara 21 personas muertas. Desde entonces, los ataques islámicos contra cristianos en la región han aumentado, pero el Vaticano y Al Azhar desde entonces han retomado los lazos. Una delegación vaticana visitó El Cairo en febrero.
Después de la audiencia, el imán en jefe de Al Azhar, jeque Ahmed el-Tayyib, viajará a París a inaugurar una conferencia católico-musulmana donde se abordarán las relaciones entre Oriente y Occidente.