El presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó el miércoles una reprimenda por la expansión de varios incendios forestales en el este de Siberia, como ocurre cada año por estas fechas.
Putin dijo el miércoles a los responsables de combatir el fuego en las regiones afectadas que pese a los esfuerzos por detener la quema incontrolada de campos antes de la temporada de siembra, «somos incapaces de impedir estos acontecimientos tan negativos como vemos hoy».
El responsable del centro nacional que coordina las operaciones de lucha contra el fuego, Viktor Yatsutsenko, dijo a Putin que nadie ha muerto en los incendios forestales y que si bien cuatro pueblos se han visto afectados o destruidos por las llamas, más de 70 localidades se han visto protegidas.
Cientos de bomberos y docenas de aeronaves trabajan para controlar los más de 116 fuegos que arden en Siberia y el extremo este del país, señaló el responsable.