Unas 10.000 personas acudieron el sábado a la reapertura de una mezquita en Bosnia que fue destruida por serbios cristianos ortodoxos en la guerra de 1992-1995 y se convirtió en símbolo de los esfuerzos para destruir la esencia multiétnica de Bosnia.
La mezquita Ferhat Pasha llamada también Ferhadija era una obra maestra de la arquitectura otomana del siglo XVI. Fue una de las 16 mezquitas en la localidad de Banja Luka destruida por los serbios en un intento de borrar todas las huellas de los residentes musulmanes de la ciudad, que fueron expulsados o asesinados.
Su objetivo era hacer Bosnia parte de Serbia.
El llamado proyecto de «limpieza étnica«, dirigido también contra croatas y otros no serbios, incluyó expulsar a personas de sus hogares, saquear sus propiedades, asesinar a algunos y colocar a otros en campos de concentración.
La destrucción de la herencia fue parte esencial del plan, dirigido a desalentar el regreso de los sobrevivientes.
El sábado, en el 23ro aniversario de la destrucción, las autoridades serbobosnias desplegaron unos 1.000 agentes para proteger el acto, al que estaba prevista la asistencia del primer ministro, Ahmed Davutoglu, líderes bosnios, embajadores extranjeros y representantes de las iglesias católica y ortodoxa y de la comunidad judía.
El evento simbolizó un nuevo paso para restaurar el carácter multiétnico y multireligioso de Bosnia. Turquía y otros donantes internacionales, además de serbios, proveyeron fondos para la reconstrucción.