«No bajaré el tono» de las declaraciones, aseguró el sábado a sus partidarios un enérgico Donald Trump, a pesar de que su principal asesor aseguró en la víspera a la conducción republicana que el empresario favorito para ganar la candidatura presidencial republicana se mostrará más moderado.
«¿No les parece genial que yo no sea uno de esos que leen sus discursos en una pantalla?», preguntó Donald Trump a los 3.000 partidarios que atestaban el gimnasio de una escuela secundaria en Waterbury, Connecticut.
Su flamante asesor principal Paul Manafort se reunió con dirigentes republicanos el viernes y les dijo que el precandidato, conocido por su exuberancia y desenvoltura, solo «proyectaba una imagen».
«El papel que está representando empieza a evolucionar», aseguró Manafort.
En el acto de Waterbury, el primero de dos que prevé realizar el sábado en Connecticut, Trump dijo en broma que es fácil fingir la dignidad presidencial, e hizo varias muecas de severidad, pero dijo que puede ser serio y reflexivo cuando es necesario.
«El dijo, ‘saben, Donald puede ser distinto cuando está en una sala’. ¿Quién no lo es?», se preguntó Trump. «Cuando estoy aquí hablando con ustedes, tengo que ser distinto».
Donald Trump está haciendo campaña de cara a las cinco primarias del martes en estados del noreste: Pennsylvania, Delaware, Maryland, Rhode Island y Connecticut.