Su Eminencia Reverendísima Cardenal Leopoldo Brenes presidió la misa de la instauración de Santa Cena y lavatorio de pies este jueves santo. Durante la homilía señaló que el lavado de pies que Jesús realizó a sus discípulos es un símbolo de la iglesia a servir a todos sin distinción, hacer verdaderos servidores de nuestros hermanos con gestos sencillos en la vida cotidiana por ejemplo brindar el haciendo a una mujer embarazada en el bus.
La misa es un momento grande en la vida, fuente y cumbre de la iglesia un punto de referencia que quedo instaurada por Jesús en la última cena representa en la eucaristía, destacó Brenes. «Este es mi cuerpo y sangre» una invitación que el Señor hace a la población de vivir un encuentro a través de la eucaristía y servicio pastoral.