El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva asumió este jueves como jefe de gabinete de la presidenta Dilma Rousseff, en una ceremonia con ambiente de mitin político que atribuía a «golpistas» las denuncias de corrupción que desestabilizan al gobierno. «¡No habrá golpe! ¡No habrá golpe!», gritaban los asistentes al acto en el Palacio de Planalto, en Brasilia, interrumpido por un opositor que gritó: «¡Vergüenza!», ante los abucheos de los presentes.
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