El Salvador mantuvo este jueves la alerta para el combate del mosquito transmisor de zika, dengue y chikungunya, aunque en un grado menor gracias a una reducción en la incidencia de esos males, anunció la protección civil.
«Se declara alerta amarilla para lograr el nivel de control del vector transmisor de las enfermedades de dengue, chikungunya y zika y su asociación con síndrome de Guillain-Barré y microcefalia en recién nacidos», declaró el director de Protección Civil, Jorge Meléndez.
El Salvador pasó de registrar 1.000 pacientes con las tres enfermedades por semana a 150 casos, lo cual «es un logro», sostuvo el viceministro de Salud, Eduardo Espinoza.
En las primeras nueve semanas del año se contabilizaron 5.620 casos sospechosos de zika, de los cuales 178 son mujeres embarazadas por lo que se monitorizan en forma constante, detalló el viceministro.
El brote de zika se presentó en El Salvador en noviembre pasado aunque no se han registrado casos de microcefalia.
La alerta amarilla a nivel nacional, según Meléndez, se emite con base a los «resultados exitosos» de la primera alerta «estratificada» emitida el 11 de enero, que incluyó una jornada nacional contra el mosquito Aedes aegypti en la semana del 18 al 22 de enero en los municipios con mayor índice larvario, que permitió «un descenso significativo de las tres enfermedades».