Un soldado de las Fuerzas Especiales del Ejército salvadoreño y tres miembros de su familia fueron asesinados por desconocidos este miércoles, informó la Fiscalía.
Las víctimas fueron identificadas por la Fiscalía como el soldado Carlos Ramos, de 19 años (quien se encontraba de licencia), su padre Santos Ramos (39) y sus familiares Adrián Ramos (21) y Alberto Ramos(17).
Los cuatro fueron atacados con armas cortantes y de fuego cuando se encontraban de paseo en un río en las proximidades de Olocuilta, 17 km al este de San Salvador, una zona donde operan las violentas pandillas.
Militares y policías son blanco predilecto de las pandillas salvadoreñas, en particular cuando se encuentran de licencia. En lo que va del año, las pandillas han asesinado a cuatro militares y a una decena de policías que participan en planes represivos para contener sus delitos.
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, adelantó el lunes que el gobierno estudia «medidas extraordinarias» para contener la oleada de violencia homicida atribuida principalmente a las pandillas.
En lo que va de este año, según estadísticas oficiales, el país acumula 1.536 homicidios, por lo que el promedio de muertes violentas por día es de 23.
En 2015 El Salvador registró 6.657 homicidios, que lo convirtieron en una de las naciones sin guerra más violentas del mundo, con un promedio de 104 homicidios por cada 100.000 habitantes.