La policía del Distrito Siete propinó un duro golpe al crimen organizado, como parte del seguimiento y cumplimiento de la ley se abrió una investigación en contra de una banda que robaba motocicletas.
Los sospechosos intimidaban a sus victimas con un arma para luego despojarlas de sus motos, que previamente ya habían sido ubicadas por uno de los asaltantes.
Al momento de la operación se ocuparon de 11 motocicletas robadas y mas de 100 piezas de otras motos que habían sido desarmadas para su posterior venta que según información policial eran envueltas en papel film para ser vendidas como nuevas.
Esta banda era conformada por sujetos habitantes de distintos barrios de la capital y operaban de forma extendida en diferentes puntos de Managua.
Laiz Huerta