El presidente estadounidense Barack Obama firmó este jueves una ley que impone nuevas sanciones a Corea del Norte. Las acciones fueron tomadas debido a las provocaciones de un reciente ensayo nuclear y el lanzamiento de un cohete, informó la Casa Blanca.
Obama firmó esta ley, aprobada la semana pasada por el Congreso, que refuerza las sanciones a Corea del Norte para la importación de bienes y tecnología relacionados con armas de destrucción masiva y contra cualquier persona involucrada en abusos a los derechos humanos, dijo la Casa Blanca.
El nuevo texto, una respuesta al ensayo nuclear el 6 de enero, endurece las sanciones previas a Pyongyang y vuelve obligatorias penalidades que hasta ahora estaban entregadas a la discreción del presidente.
Las sanciones, que incluyen el congelamiento de activos, la prohibición de visas y el rechazo de contratos públicos estadounidenses, están dirigidas contra toda persona o empresa que ayude al régimen comunista de Pyongyang, principalmente en la adquisición de materiales para fabricar armas de destrucción masiva.
Aunque todas las empresas que ayudan a Corea del Norte pueden ser sancionadas, sin suda será «difícil» aplicar la ley a las compañías chinas vinculadas a Pyongyang, reconoció el senador republicano Bob Corker, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores.
«El objetivo no es castigar a China», explicó. «Pero si hay entidades que ayudan (al régimen norcoreano), y nosotros sabemos que hay, ellas serán castigadas», dijo Corker, quien llamó al gobierno de Obama a ser intransigente.
Corea del Norte proclamó el 6 de enero haber probado con éxito una bomba de hidrógeno, anuncio que los expertos internacionales recibieron con gran escepticismo.
Esta explosión constituyó el cuarto ensayo nuclear del régimen más aislado del mundo y una nueva violación de resoluciones de la ONU.