El cardenal emérito, Miguel Obando y Bravo, encabeza la santa eucaristía en el Sistema Penitenciario Integral de Mujeres, donde el Ministerio de Gobernación ha preparado un servicio religioso especial. En los próximos 40 días la iglesia católica llama a reflexionar y a buscar mas de Cristo.
Su eminencia Reverendísima ha colocado la ceniza en forma de cruz en la frente de los creyentes. Las palmas que se consagraron el año pasado en el Domingo de Ramos es la ceniza que impone el cardenal.
«Para que limpios de pecados podamos celebrar la pasión de nuestro señor», expresa el cardenal Miguel.
«Tenemos que repartir los bienes con los necesitados imitando así tu amor», sostiene su eminencia.
Desde muy temprano el pueblo católico se desborda a las iglesias para participar de este tiempo litúrgico.