Después de varias horas de deliberación, la juez Irma Laguna, Juzgado Primero de Juicio, ha declarado culpables a los ocho procesados que se hacian pasar por religiosos a cargo de una secta en una comarca de El viejo, Chinandega, en donde tenían a más de 500 personas con la mentira que el rapto bíblico se acercaba.
Los delitos por los que fueron acusados son construcción en lugares prohibidos, exposición y abandono de personas; y tráfico de migrantes. Según el relato de la judicial todos los delitos han sido probados con la prueba evacuada por la parte acusatoria, de cada uno de los testigos y las pruebas documentales.