Sierra Leona reportó el segundo caso de ébola desde que las autoridades sanitarias declararon el fin de la epidemia en el país africano. Ahora un pariente próximo del primero, dio positivo para el virus que ha matado a más de 11.000 personas, se informó oficialmente el jueves.
Unos 150 contactos de la primera víctima están bajo vigilancia, y el paciente nuevo estaba en cuarentena.
El vocero del ministerio de Salud, Sidi Yaya Tunis, dijo que el nuevo paciente estaba entre las personas que prepararon el cadáver de la víctima inicial para su entierro. Esa víctima, una mujer de 22 años, murió a mediados de enero, y se permitió a la familia preparar un entierro tradicional porque en ese momento no se sospechaba que hubiere muerto del virus.
El ébola se transmite a través del contacto directo con los fluidos orgánicos de los enfermos, y los cadáveres son sumamente contagiosos. Los funerales tradicionales en los que los dolientes tocan el cadáver fueron una de las mayores fuentes de transmisión durante la epidemia en Sierra Leona, Liberia y Guinea.
Los nuevos casos en Sierra Leona significan un grave revés para la región, ya que la transmisión del virus parecía haberse detenido. Con todo, al anunciar el fin aparente de la epidemia, la Organización Mundial de la Salud advirtió que podría haber nuevos «brotes» aislados.
Pero los nuevos casos en Sierra Leona preocupan a las autoridades sobre todo porque nadie identificó a la primera víctima como enferma de ébola y no se tomaron precauciones para evitar la transmisión. No se habían reportado casos nuevos en Sierra Leona en los últimos dos meses y no se sabe cómo la mujer contrajo el virus.