Los taxistas de Budapest bloquearon hoy todo el día las calles de la ciudad para protestar por el servicio de viajes compartidos de Uber.
Los organizadores señalaron en Facebook que cerca de 140 vehículos participaron en la protesta y exigen prohibir Uber en Hungría.
El motivo de la manifestación fue una regulación del gobierno en la que se establecen cuotas para las compañías de taxis tradicionales que resultan más altas que las de Uber.
Janos Lazar, jefe de la oficina del primer ministro, dijo hoy por la tarde en conferencia de prensa que el gabinete discutirá el tema de los taxistas en su reunión del miércoles.
Representantes de los taxistas pasaron el día de hoy negociando con la Autoridad Nacional de Transporte, el Ministerio de Economía Nacional, la Oficina Nacional de Impuestos y Aranceles y las oficinas de Uber.
También se reunieron con el alcalde de Budapest, Istvan Tarlos, pero señalaron que no lograron ningún avance por lo que la protesta continuará.
Los taxistas señalan que al parecer Uber está exento de las reglas a las que las compañías de taxis tienen que ajustarse. Ni sus vehículos ni sus choferes están sometidos al escrutinio de los taxis oficiales, afirman, lo que significa que el estado de los neumáticos y los choferes no es supervisado.
Además, en un decreto del gobierno se prohibió a Uber usar la aplicación de telefonía celular, pero de todos modos la sigue usando, señalan.
No se sabe si los taxistas continuarán la protesta el martes.