Algunos automovilistas detenidos por un atascamiento de tránsito en una carretera de Miami corrieron a ayudar a una mujer que salió de su vehículo con un bebé en brazos y pidió ayuda a gritos.
El sobrino de Pamela Rauseo, Sebastián de la Cruz, de apenas cinco meses, había dejado de respirar y se estaba poniendo azul cuando la mujer salió del auto. El niño había nacido prematuramente y tenía problemas respiratorios.
El diario Miami Herald reportó que Lucila Godoy fue la primera en llegar y ayudó a la mujer a practicar la respiración artificial. Un policía de Sweetwater, Amauris Bastidas, llegó poco después y aplicó las presiones rítmicas sobre el pecho del infante mientras Rauseo exhalaba en la boca del bebé.
El bebé volvió a respirar pero se detuvo. Los tres se empeñaron frenéticamente para lograr que respirase. Un vehículo de rescate de los bomberos de Miami llegó para llevar el bebé a un hospital, donde se encontraba en condición estable.
MIAMI (AP)