«El Gobierno de México es absolutamente servil a los intereses de EE.UU.»

Analizando la reunión entre el presidente estadounidense y su homólogo mexicano, varios analistas atribuyen un comportamiento demasiado subyugado de México frente a EE.UU. en perjuicio de su propio país.

Los dirigentes de los países miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Barack Obama, Enrique Peña Nieto y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper) han abordado los temas de inmigración, comercio y política energética en la cumbre que se celebró este miércoles en la ciudad mexicana de Toluca en el vigésimo aniversario del convenio.

Antes de la cumbre, cientos de mexicanos, entre ellos sindicalistas, estudiantes y distintas organizaciones sociales, se reunieron en Toluca en protesta contra la celebración de la misma y también contra las reformas energéticas promovidas por el Gobierno de Peña Nieto, informan medios locales.

El analista internacional Fernando Buen Abad opina que «no hay un augurio positivo bajo ninguna circunstancia sobre esta política energética que Peña Nieto está tratando de imponer en México».

Según Buen Abad, «el Gobierno mexicano […] es absolutamente servil y manso a los intereses estadounidenses y no esperamos que tenga un gesto de dignidad en el corto plazo».

«La relación de México con EE.UU. y con Canadá es una relación fuertemente marcada por la subordinación del Gobierno mexicano, especialmente a los intereses comerciales con EE.UU.», opina Buen Abad.

A principios de febrero, el movimiento de Regeneración Nacional de México presentó una demanda penal por «traición a la patria» contra el mandatario del país por la aprobación de la reforma energética.