La destitución de una gerente de seguridad de una instalación nuclear en el estado de Washington es el segundo despido en cuatro meses de una persona por denunciar irregularidades en este complejo.
Donna Busche, de 50 años de edad, fue despedida el pasado martes por URS Corp, una empresa subcontratista federal empleada por el gobierno para construir una fábrica que produzca vidrio de los desechos de la reserva nuclear de Hanford.
La construcción de la fábrica, un proyecto valorado en 12.300 millones de dólares, está suspendida debido a preocupaciones de seguridad en la instalación, anteriormente considerada como el centro de fabricación de armas nucleares más contaminado del país.
Busche llevaba cinco años trabajando en el lugar, estando al cargo durante los últimos meses de la seguridad medioambiental y nuclear y dirigiendo a unos 140 ingenieros, científicos y técnicos, según ‘Los Angeles Times’.
Según ella, su frecuente disposición a denunciar problemas de seguridad en la reserva nuclear ha sido la causa de su despido, que califico de «represalia».
URS atribuyó su decisión a la «conducta poco profesional» de Busche.
En octubre de 2010, Busche declaró sobre las condiciones en la reserva de Hanford ante una agencia independiente que supervisa las instalaciones nucleares de la industria de defensa, y lo hizo contradiciendo los informes de sus jefes en el Departamento de Energía.
El año siguiente Busche se quejó al Departamento de Trabajo de discriminación y represalias por parte de su empleador tras su comparecencia sobre Hanford.
Su colega Walter Tamosaitis, quien igualmente denunciaba problemas de seguridad nuclear en el centro, fue despedido en octubre pasado tras 44 años de trabajo.
Tras aquella medida Busche dijo a CBS News: «Que le hayan echado es un mensaje contundente para mí, ¿no?».
Ahora está dispuesta a entablar una demanda por su destitución ilegal, según dijo a la agencia AP.
Establecida en 1943 como parte del proyecto Manhattan para construir la bomba nuclear, Hanford se convirtió en el sitio que albergó el primer reactor de plutonio a gran escala en el mundo. El material atómico producido allí se utilizó en la bomba lanzada sobre Nagasaki en 1945.
Actualmente la reserva contiene unos 1.700 millones de litros de residuos altamente radiactivos. En febrero de 2013 se registró una fuga en seis contenedores de residuos radiactivos subterráneos de la instalación.