42 personas sentenciadas a muerte por terrorismo han sido ejecutadas en Irak, según el ministro de Justicia del país, Hasán al Shamari.
Los condenados, entre ellos una mujer, estuvieron implicados "en crímenes terroristas que causaron la muerte de varias decenas de ciudadanos inocentes, y en delitos para desestabilizar al país y propagar la anarquía y el terror entre la población", según el comunicado del ministro.
Esto ha aumentado a 132 el número de ejecutados este año en Irak. La ONU, Amnistía Internacional y otras ONG han expresado su "alarma" por el aumento de las ejecuciones en Irak, y pidieron a las autoridades que cambien las condenas a muerte por penas de cárcel o que declaren una moratoria.