Snowden revela métodos de vigilancia y presión contra WikiLeaks y sus partidarios

Se han filtrado una serie de documentos secretos que revelan las tácticas de Estados Unidos y el Reino Unido para lidiar con WikiLeaks y sus partidarios, desde vigilancia, hasta presión y persecución judicial.

Los documentos han sido presentados en ‘The Intercept’, un proyecto lanzado este mes para publicar artículos basados en las filtraciones de Edward Snowden, excolaborador de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA).

Uno de los documentos indica que EE.UU. instaba a otros países a lanzar investigaciones criminales contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Llamamos a la Casa Blanca a designar un fiscal especial para investigar la actividad ilegal de la NSA contra el medio, su personal, socios y partidarios

Un archivo llamado Manhunting Timeline y elaborado entre 2008 y 2012 fue usado por la comunidad de inteligencia para registrar los esfuerzos del Gobierno estadounidense para «localizar, enjuiciar, capturar o eliminar a presuntos terroristas, narcotraficantes, líderes palestinos, etcétera». Assange estaba incluido en el documento.

«El 10 de agosto de 2010 EE.UU. instó a otras naciones que tuvieran fuerzas en Afganistán, incluidas Australia, el Reino Unido y Alemania, a considerar la presentación de cargos criminales contra Julian Assange», relata The Intercept.

Un documento de la agencia secreta británica GCHQ muestra que esta utilizó sus métodos de vigilancia digital contra WikiLeaks, incluida la recogida de las direcciones IP de los lectores de la página.

Otro documento fechado en julio de 2011 resume una discusión interna de funcionarios de la NSA en la que consideraron designar a WikiLeaks como «agente extranjero maligno» para autorizar una amplia vigilancia electrónica en su contra y evitar la exclusión de los ciudadanos estadounidenses del monitoreo, tal y como demandan las leyes.

Los archivos también incluyen discusiones internas sobre cómo lidiar con la página para compartir gratuitamente archivos Pirate Bay y contra el colectivo de hacktivistas Anonymous.

En declaraciones para The Intercept, Assange, refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, condenó el «comportamiento ilegal de la NSA» y el «amplio monitoreo hostil llevado a cabo por el GCHQ de la popular página y de sus lectores».

«Llamamos a la Casa Blanca a designar un fiscal especial para investigar la actividad ilegal de la NSA contra el medio, su personal, socios y partidarios», agregó Assange.