El supremacista pelirrojo que quería matar al príncipe Carlos de Inglaterra para que su hijo Enrique, pelirrojo, tuviera más posibilidades de reinar, será internado indefinidamente en un hospital psiquiátrico, decidió este martes un juez británico.
Mark Colborne, de 37 años, que dejó por escrito sus planes de «meter una bala en la cabeza de Carlos», el heredero al trono, para vengar la discriminación que, según creía, sufren los pelirrojos.
En septiembre, Colborne fue declarado culpable de preparar atentados terroristas y este martes el juez John Bevan lo condenó al internamiento en un hospital psiquiátrico describiéndolo como un «individuo retorcido».
«Usted es, siento decirlo, un individuo retorcido que en el pasado mantuvo opiniones sobre sus congéneres que eran repugnantes», dijo el juez.
Colborne buscó explosivos en internet y llegó a adquirir los ingredientes para producir cianuro con miras a un envenenamiento masivo, así como máscaras, trajes de protección, embudos, guantes y jeringas, pero su hermanastro avisó a la policía cuando lo descubrió.