Después de un gustazo un trancazo cita un viejo refrán y es justo lo que le toco vivir a Roberto Lacayo Moreno de 25 años, quien después de disfrutar de unos tragos en un bar retornaba a su vivienda pero el exceso de velocidad en que viajaba izo que al tratar de girar en la rotonda de metro centro de este a oeste perdiera el control de la motocicleta y pasara recto impactando violentamente en las barandas de protección.
Fue gracias a que portaba su casco de protección que salvo su vida sin embargo en su pierna derecha resulto con una fractura siendo asistido por paramédicos de cruz roja quienes lo remitirían a un hospital.
Aunque la policía a implementado seberas multas a quienes conducen ebrios para evitar accidentes, esto a pasado por alto para los irresponsables conductores que terminan pagando sus actos en el hospital y muchas veces en el cementerio.