La deuda pública de España alcanzará el 100% del PIB en 2015, según estimaciones del Gobierno español, dado que en 2013 llegó al 93,7% de acuerdo con el Banco de España, un nuevo récord histórico al alcanzar los 961.555 millones de euros.
El cierre del ejercicio presupuestario del 2013 muestra cómo el pasivo alcanzó un total de 961.555 millones de euros (1,3 billones dólares), lo que representa el 93,7% con relación al Producto Interior Bruto (PIB), informan medios locales.
El caso español es uno de los más llamativos de la Unión Europea, explican los analistas, ya que el país ibérico pasó de ser uno de los Estados con menos deuda del continente europeo a uno de los más endeudados en apenas cinco años. En 2007, la relación deuda/PIB era del 36%, mientras que a finales de 2013 se elevó a casi al 94%.
Entre las causas del exponencial crecimiento del endeudamiento que afronta el Estado español, los analistas destacan el costo de la restructuración bancaria -que España afrontó tras la crisis desatada en EE.UU. y que hizo temblar todo el sistema financiero internacional-, el crecimiento del gasto social para compensar la pérdida masiva de empleos, y la recesión, que provocó una caída del PIB que ha incidido en un aumento del endeudamiento al disminuir el tamaño de la economía.
La deuda española aumentó a un ritmo de 210 millones de euros al día en 2013. La economía de este país se instala de este modo en el mayor nivel de endeudamiento en un siglo, cuando a principios del siglo XX llegó a alcanzar el 123% del PIB, según datos actualizados del FMI.
De acuerdo con el último informe del servicio de estudios económicos BBVA Research, para volver a tener una deuda sostenible que alcance cifras inferiores al 60% del PIB, «se requiere no solo comenzar a registrar superávits primarios en las cuentas públicas, sino que es necesario que el crecimiento nominal de la economía sea superior al tipo de interés implícito de la deuda pública».