Publican órdenes judiciales de EE.UU. para vigilar a asociados de WikiLeaks

Una periodista ha filtrado documentos que sacan a la luz la manera y la envergadura de la investigación sobre Julian Assange y sus colaboradores de WikiLeaks.

Los documentos fueron publicados este lunes en la página web de la periodista independiente Alexa O’Brien.

«He publicado por primera vez dos órdenes judiciales que detallan la vigilancia establecida por el Departamento de Justicia de EE.UU. sobre un tal Jacob Appelbaum, asociado a WikiLeaks, experto en seguridad cibernética y periodista, quien recientemente ha colaborado en los artículos en ‘Der Spiegel’ sobre la vigilancia de la NSA», escribió O’Brien en su página web.

Una de las órdenes judiciales, fechada el 15 de abril de 2011, revela que los investigadores solicitaban información sobre Appelbaum a su proveedor de servicios de Internet, Sonic.net, desde noviembre de 2009.

Según el documento, el Tribunal del Distrito Este de Virginia pidió a Sonic «registros de la actividad del usuario para las conexiones realizadas hacia o desde» la cuenta de Appelbaum, «incluida la fecha, hora, duración y forma de las conexiones, el volumen de datos transferidos, el nombre de usuario y las direcciones IP de origen y destino», así como toda la «información asociada con el contenido de cualquier comunicación o archivo almacenado por o para» dicha cuenta.

La periodista también presenta un documento que indica que se solicitó información semejante a Google sobre una cuenta de Gmail registrada a nombre de Appelbaum.

A finales del año pasado Appelbaum acusó en una entrevista a EE.UU. de una serie de allanamientos en su departamento en Berlín, así como de perseguirle y vigilarle.

Otra orden judicial publicada por la periodista muestra que el tribunal también solicitó información sobre direcciones de IP, correos electrónicos y el contenido de los mismos de otro usuario de Google.

Según O’Brien, la investigación criminal en el caso de WikiLeaks es más amplia que la de Bradley (Chelsea) Manning, condenado a 35 años de prisión por la filtración de información secreta a WikiLeaks, y solo una pequeña parte de los documentos fue compartida con la defensa de Manning.